La persistente ola polar que afecta a gran parte del país obligó a las autoridades energéticas a extender la suspensión del suministro de GNC en estaciones de servicio. La medida, tomada en un contexto de consumo récord, busca resguardar el abastecimiento de gas natural para los hogares y servicios esenciales.
Originalmente prevista por 24 horas, la restricción fue prorrogada debido a las bajas temperaturas que no ceden y a la alta demanda registrada. En consecuencia, estaciones de expendio de GNC en varias provincias del norte, centro y litoral argentino continúan sin servicio, al igual que industrias con contratos interrumpibles.
Las autoridades explicaron que el sistema energético está operando al límite de su capacidad. El consumo en los hogares superó los 100 millones de metros cúbicos diarios, y aunque se prioriza el uso residencial, se requieren obras estructurales para evitar futuras crisis en picos invernales.
La situación también puso en evidencia la urgencia de finalizar proyectos como la reversión del Gasoducto Norte, que permitiría reforzar el suministro en zonas con redes aún limitadas. Mientras tanto, se mantiene la interrupción del GNC hasta que las condiciones climáticas y técnicas lo permitan.
Desde el Gobierno nacional se insistió en la necesidad de un uso responsable del recurso energético, mientras se monitorea minuto a minuto la evolución del sistema. Se espera que, si mejora la temperatura y desciende la demanda, pueda restablecerse gradualmente el servicio de GNC en las estaciones afectadas.