Un voraz incendio alteró la tranquilidad de la zona norte de Salta durante la medianoche del martes. El siniestro tuvo lugar en el barrio Juan Manuel de Rosas, específicamente en la calle Los Fronterizos, a la altura de la Manzana Z, donde una vivienda fue completamente arrasada por las llamas. El fuego, de rápida propagación, desató momentos de desesperación entre los vecinos, que no tardaron en dar aviso a los servicios de emergencia y expresar su conmoción a través de las redes sociales.
Las primeras hipótesis señalan que el fuego se originó a raíz de la explosión de una garrafa en el interior de la vivienda. El estallido habría provocado un foco ígneo que, en cuestión de minutos, envolvió toda la estructura. El avance de las llamas fue incontrolable en sus primeras instancias, lo que obligó a una intervención urgente de los bomberos de la Policía de Salta, quienes trabajaron intensamente durante la madrugada para controlar la situación y evitar que se propague a las casas contiguas.
El incendio generó una fuerte alarma en todo el vecindario. Muchos residentes salieron de sus casas al escuchar la explosión y el ulular de las sirenas, mientras el cielo se teñía de rojo y negro por el humo y el fuego. La tensión fue palpable durante varias horas, en un ambiente donde el miedo a una posible propagación del incendio mantenía a todos en vilo.
Las pérdidas materiales fueron devastadoras: la vivienda quedó completamente inhabitable y los propietarios perdieron la totalidad de sus pertenencias. No obstante, las autoridades confirmaron que no hubo víctimas fatales ni heridos de gravedad. Esta noticia trajo un pequeño alivio ante un panorama que, por momentos, parecía salirse de control. Aun así, el impacto emocional y económico para la familia afectada es invaluable.
Peritos especializados ya comenzaron las investigaciones para determinar con exactitud las causas del siniestro. Aunque todo indica que la explosión de la garrafa fue el punto de partida, los análisis técnicos serán clave para reconstruir los hechos y esclarecer lo ocurrido. El episodio reaviva la preocupación por las condiciones de seguridad en las viviendas y la manipulación de elementos inflamables en zonas residenciales.