El secretario de Obras Públicas de la Municipalidad de Salta, Gastón Viola, confirmó que el nuevo Mercado San Miguel conservará su estructura tradicional, pero con infraestructura completamente renovada. La reconstrucción contempla la recuperación de 2.000 metros cuadrados de subsuelo que volverán a funcionar como estacionamiento, una ampliación clave para el tránsito y el flujo comercial en la zona céntrica.
En diálogo con Aries, Viola explicó que actualmente se trabaja en dos frentes principales del mercado: sobre calle Urquiza, donde fue necesario demoler y reconstruir toda la estructura afectada por el incendio, y en el sector de Ituzaingó, donde se reacondiciona el subsuelo.
“Se hicieron todas las fundaciones de hormigón, columnas, vigas y ya se colocaron las primeras losas”, detalló el funcionario. En la planta alta del sector Urquiza se incorporarán 1.300 metros cuadrados nuevos, un espacio que no existía antes del siniestro y que ampliará la capacidad operativa del histórico edificio.

Revisión estructural y habilitación parcial en 2025
El secretario adelantó que el objetivo es habilitar los primeros locales del Mercado San Miguel en 2025, una vez que finalice la etapa de reconstrucción estructural. Paralelamente, se realizan estudios técnicos sobre la estructura metálica del techo, a cargo de la Universidad Nacional de Salta (UNSa) y la Universidad Católica de Salta (UCASAL).
“Si la estructura está en condiciones, vamos a retechar y rearmar todo para acelerar el retorno de los puesteros”, afirmó Viola, al tiempo que destacó que no se ampliará la cantidad de puestos, manteniendo los 700 originales que conforman la identidad comercial del mercado.

Instalaciones modernas y sistema contra incendios
La nueva infraestructura incluirá sistemas de seguridad y servicios completamente renovados: red eléctrica, red de agua, cloacas, baños nuevos y un sistema de contraincendio, inexistente hasta ahora. “Internamente era un edificio muy viejo y nunca tuvo una renovación de esta magnitud”, explicó el funcionario.
Viola subrayó que la recuperación del subsuelo como estacionamiento apunta a dinamizar el movimiento del mercado y mejorar la experiencia de los visitantes.
“Un buen estacionamiento genera más afluencia. Eso ayuda a que el mercado funcione mejor y que las ventas crezcan”, destacó.
Con el avance sostenido de la obra y una planificación que busca equilibrar tradición y modernidad, el nuevo Mercado San Miguel se perfila como un punto neurálgico de la economía local y un emblema renovado del centro salteño.











