La Universidad Nacional de Salta (UNSa) atraviesa una situación financiera delicada, con un déficit de 950 millones de pesos, cifra informada durante el traspaso de gestión y que superó las estimaciones iniciales. Esta información fue confirmada por el rector Miguel Nina, quien encabezó una conferencia de prensa acompañado por la vicerrectora María Rita Martearena y otros integrantes del equipo rectoral.
Las autoridades de la universidad salteña explicaron que, si bien el actual rector formaba parte de la Comisión de Hacienda durante el mandato anterior, la dimensión real del déficit generó mayor preocupación al asumir formalmente el nuevo equipo. En ese contexto, se comprometieron a mantener el funcionamiento institucional sin afectar los salarios ni las condiciones contractuales del personal docente y administrativo.
Contratos concluidos, no despidos
Uno de los ejes más sensibles de la presentación fue la situación laboral del personal contratado. Desde el rectorado se explicó que los cambios recientes no implican despidos, sino el fin de contratos que no fueron renovados tras un relevamiento general. La mayoría de los vínculos fueron renovados, pero algunos no continuarán, según lo informado.
Este proceso, aseguraron, responde a criterios de reorganización interna y no a medidas de ajuste arbitrarias. En paralelo, se ratificó la voluntad de preservar las fuentes laborales vigentes y garantizar la estabilidad de los equipos de trabajo que sostienen la actividad en la UNSa.
Sin cierres de carreras y con mirada en la modernización
Otro de los puntos abordados fue el futuro de la oferta académica. Las autoridades confirmaron que no habrá cierre ni cuestionamiento de ninguna carrera actualmente vigente. Por el contrario, se busca avanzar en un proceso de modernización curricular, apuntando a la actualización de los trayectos formativos y al fortalecimiento institucional.
También se pondrá especial atención en aquellas carreras que aún no cuentan con financiamiento asegurado, con el objetivo de sostener su continuidad y mejorar las condiciones en las que se desarrollan.
Evaluación de gastos y responsabilidades en la gestión anterior
En relación con su rol durante la gestión pasada, Nina aclaró que, aunque se desempeñó como decano y presidió la Comisión de Hacienda, no tuvo funciones contables específicas. Destacó, sin embargo, su participación como autor del proyecto de emergencia financiera que permitió cerrar el presupuesto anterior, aunque desligó su responsabilidad directa sobre el manejo de fondos.
Actualmente, el equipo rectoral se encuentra revisando distintas partidas presupuestarias, incluyendo los montos destinados a la pauta publicitaria y a la mejora del sitio web institucional, como parte de una revisión integral del gasto.
Orden interno y uso eficiente de los recursos
Desde la vicerrectoría se hizo hincapié en la necesidad de ordenar la estructura interna de la universidad para garantizar un uso más eficiente de los recursos públicos. Este reordenamiento, señalaron, será clave para sostener la calidad educativa y administrativa en un contexto económico adverso, y forma parte de los primeros pasos del plan de gestión del nuevo equipo.