El hallazgo de un ataúd de madera, de pequeñas dimensiones y en perfecto estado, conmocionó a los vecinos de Salvador Mazza. La caja fúnebre fue abandonada en un yutal visible, justo al lado de una escuela pública en el barrio Jardín. La situación generó alarma inmediata por el simbolismo del objeto y el lugar donde fue depositado.
Agentes de la Policía de Salta se presentaron en el lugar tras el aviso de los residentes y procedieron al secuestro del féretro. La escena en Salvador Mazza se transformó en un foco de atención, donde el desconcierto y la sospecha tomaron protagonismo. La cercanía del ataúd con una institución educativa elevó el nivel de preocupación, ya que algunos vecinos lo interpretaron como un posible acto intimidatorio.
El ataúd fue trasladado en una motocicleta policial a la comisaría de Alto Verde, mientras continúa la investigación para determinar su procedencia. Las imágenes del operativo recorriendo las calles del barrio Jardín generaron aún más desconcierto. Las autoridades intentan esclarecer si el objeto fue robado, abandonado como parte de un ritual, o si tiene connotaciones aún más oscuras.
Vecinos de Salvador Mazza sostienen que en la frontera pocas cosas sorprenden, pero el hallazgo supera cualquier precedente reciente. Algunos creen que puede tratarse de una broma macabra, otros de un mensaje con destinatario. La posibilidad de que el ataúd haya sido sustraído de una funeraria o fabricado para fines ajenos a su uso convencional también está siendo analizada.
En un contexto marcado por hechos insólitos y señales inquietantes, este episodio se suma a una larga lista de sucesos que mantienen en vilo a los habitantes de la zona. Aunque no se registraron otros elementos en el lugar, la aparición del ataúd fue suficiente para instalar el miedo. La fiscalía intervino y ordenó peritajes para rastrear huellas o datos del fabricante.