Momentos de extrema tensión se vivieron durante la tarde del miércoles en la cárcel de mujeres de Villa Las Rosas, cuando una interna trepó hasta uno de los techos laterales del penal. El hecho obligó a activar el sistema de alarma y movilizó a personal del Servicio Penitenciario de Salta, que logró controlar la situación sin registrar heridos. La mujer fue contenida por agentes y asistida por un equipo psicológico del establecimiento.
Fuentes penitenciarias informaron que el episodio se produjo mientras las reclusas se encontraban en horario de recreación, generando confusión entre las internas. Por precaución, se dispuso el repliegue inmediato de todas ellas hacia sus celdas y se reforzó la presencia del personal en los sectores sensibles del penal. La cárcel de mujeres permaneció bajo estricto control durante las horas posteriores.

Horas antes, en la misma jornada, otra de las internas habría prendido fuego un colchón dentro de uno de los pabellones, lo que provocó la activación del timbre de emergencia que se escuchó en gran parte del barrio. El fuego fue sofocado rápidamente por los agentes, sin que se registraran lesionadas ni daños materiales de consideración. La rápida intervención evitó que el incidente se propagara en el interior de la cárcel de mujeres.
El establecimiento penitenciario, ubicado sobre la avenida Hipólito Yrigoyen y contiguo al penal de hombres, reforzó sus medidas de control interno tras los dos episodios registrados en menos de 24 horas. Las autoridades investigan si los hechos tuvieron relación entre sí o si se trató de situaciones aisladas, aunque no se descarta que puedan estar vinculadas a conflictos previos entre reclusas de la cárcel de mujeres.
Desde el Servicio Penitenciario de Salta aseguraron que la situación se encuentra “controlada” y que se mantiene un monitoreo constante sobre las internas involucradas. Asimismo, se instruyó una investigación interna para determinar las causas que originaron los incidentes y se reforzaron los protocolos de seguridad dentro de la cárcel de mujeres, con el objetivo de evitar nuevos episodios que alteren la tranquilidad del penal.














