Salta ha sido reconocida como un tesoro arquitectónico en Sudamérica, ocupando el tercer puesto en la región y el 19 a nivel mundial, según un informe del sitio Buildbworld. Este reconocimiento se basa en las críticas positivas de los turistas, quienes elogiaron sus edificios históricos y su tradición colonial, convirtiéndola en un destino imperdible para los amantes de la arquitectura.
La ciudad, apodada "La Linda", ofrece una fascinante combinación de arquitectura colonial y tradición gaucha. Su casco histórico alberga un valioso patrimonio arquitectónico, con calles adoquinadas, recovas y balcones de estilo hispánico que transportan a los visitantes a épocas pasadas. Salta fue la primera ciudad del mundo en recibir el título de Capital Mundial de la Arquitectura de la UNESCO en 2020, un testimonio de su importancia cultural y arquitectónica.
Este estilo de construcción se remonta al período del Virreinato entre 1778 y 1810, cuando la ciudad era un importante punto de paso entre el puerto de Buenos Aires y el Alto Perú. A pesar de las influencias culturales, Salta logró conservar su arquitectura colonial gracias a regulaciones que promovían su preservación. En el siglo XIX, la ciudad adoptó el movimiento neocolonial, fusionando elementos europeos con su estilo tradicional, creando una edificación única que se mantiene hasta hoy.
Uno de los aspectos más destacados de este reconocimiento es la atención especial que se prestó a los edificios históricos y al patrimonio arquitectónico de Salta, que incluye iglesias y construcciones coloniales.
Entre los edificios emblemáticos que contribuyeron a esta distinción se encuentran: la Catedral, la Basílica de San Francisco, el Hotel Salta, el Palacio Usandivaras, el Convento San Bernardo, el Cabildo Histórico, el Mercado Artesanal y el Museo Explora Salta. Estos edificios representan diferentes períodos de la historia de Salta y muestran la diversidad de estilos arquitectónicos que se pueden encontrar en la ciudad.
Las calles de Salta son un testimonio de la rica historia arquitectónica de la ciudad, donde conviven construcciones representativas de al menos cinco grandes períodos de la arquitectura argentina. Desde la arquitectura hispano-colonial hasta la arquitectura ecléctica, pasando por el academicismo francés, el art decó y la arquitectura moderna, Salta ofrece un recorrido fascinante a través del tiempo, consolidándose como un destino único para los amantes de la arquitectura y la historia.