En su último discurso en el Barcelona, Lionel Messi se mostró muy emocionado. “No me sale nada, estoy bloqueado, es muy difícil. Pasé toda mi vida aquí, no estaba preparado para esto”, dijo para comenzar.
“El año pasado, cuando se armó todo el lío sabía lo que tenía que hacer. Pero este año no. Pensé que con mi familia iba a seguir aquí, en nuestra casa. Nuestra vida en lo deportivo y en lo cotidiano fue maravillosa. Hoy me toca despedirme de todo esto. Llegué muy chiquito con 13 años", recordó el futbolista.
Con la voz quebrada, expresó: “Quiero agradecer a mis compañeros, gente del club, gente que no se ve y que son muchos. En este club siempre intenté manejarme con humildad y respeto, espero que eso quede de mí. Pasé muchísimas cosas hermosas y también malas, y eso me hizo crecer”.
“Di todo por este club, por esta camiseta, desde el primer día hasta el último y me voy más que conforme. Me hubiese gustado despedirme de otra manera. Aunque nunca me imaginé tener que despedirme. Extrañé al público durante todo este tiempo de la pandemia. Sentir el aliento, festejar los goles con ellos. Me retiro de este club. Me hubiese gustado con el estadio lleno. Pero se dio así”, se lamentó el futbolista.
"Ojalá pueda volver a ser parte del Club". "Mi contrato no era un problema. Siempre estuvo claro. Al menos de mi parte nunca engañé a la gente". "Se que esto pasó por la Liga, porque el club no quería endeudarse más".
Messi dijo que seguramente en los próximos días será aún peor, pero que se repondrá y seguirá jugando al fútbol. "Ahora tengo que seguir mi carrera, seguir compitiendo y seguir ganando", aseguró.
Hay un hecho que es inevitable: las redes sociales llegaron para quedarse. Aunque Facebookya parezca la plataforma de los adultos, y TikTok solo de los más jóvenes, este tipo de aplicaciones van a seguir existiendo a pesar de sus ventajas y desventajas. Lo más probable es que comiencen a mutar con el paso del tiempo, pero es difícil pensar en que desaparezcan definitivamente.
Los jóvenes son los más apegados a ellas, pero también los que más hay que cuidar. Los adolescentes viven en una edad donde son muy influenciables por sus pares. En la era de la tecnología, las redes sociales actúan mucho sobre ellos, tanto para bien como para mal. Por eso Fernanda Rocha Kanner, una médica de Brasil, eliminó las cuentas de Instagram y de TikTok de su hija de 14 años.
Lo que generó revuelo es que la adolescente, llamada Nina Ríos, tenía 1.7 millones de seguidores. Para poder controlar los comentarios, su madre dio una explicación a la “Pandilla de adolescentes” como llamó a los amigos y seguidores de su hija, quienes comenzaron a preguntarse qué había sucedido con el perfil de la chica.
Fernanda Rocha y su hija, Nina Ríos. (Foto: Instagram/ ferochakanner).
“Decidí eliminar su cuenta de Tiktok e Instagram. Aburrida, lo sé, pero nuestro papel como madre no es ser tu amiguita y eso solo lo entenderás en retrospectiva. Charla de la tía” comenzó diciendo Fernanda. Y explicó: “El cariño que le tienes es de lo más lindo pero no creo que sea saludable para un adulto y menos para un adolescente basar las referencias de autoconocimiento en la retroalimentación virtual”.
Como Nina ya tenía tantos seguidores en ambas redes, estaba siendo muy influenciada a través de ellas. “Esto es ilusión y la ilusión pone una maldita niebla en el camino de encontrarte a ti mismo. Entre sus medios había casi 2 millones de seguidores, decenas de clubes de fans, todos muy dulces pero también dañinos para cualquier adolescente en proceso de descubrimiento y búsqueda de la individualidad” comentó la madre.
Fernanda Rocha y sus tres hijos. (Foto: Instagram/ ferochakanner).
Además, explicó sus razones con paciencia en un extenso texto: “No quiero que crezca creyendo que es este personaje. No quiero que haga publicidad de ropa de poliéster inflamable fabricada en China. No quiero que mi brillante hija haga sus bailes diarios como un babuino entrenado. Creo que es divertido ... y mega insuficiente. Triste generación en la que esto justifica la fama”.
Probablemente refiriéndose a TikTok, la médica brasilera continuó: “Nacemos con varios dones que nos hacen únicos, pero cuando copiamos y pegamos el rebaño, se diluyen en el proceso y crecemos siendo uno más entre la multitud. No quiero que se emocione por las galletas (¿entonces habla?) Y los cumplidos. Incluso si se siente afectado por las críticas de alguien que no conoce. Las opiniones son solo reflejos de quién está ofreciendo y no quién está recibiendo. Crees que soy hermosa porque eres hermosa o eres feliz. Crees que soy feo porque eres feo o has tenido un mal día. No tengo nada que ver con eso”.
Fernanda Rocha Kanner dejó un mensaje de amor para su pequeña, aclarando que todo lo que lo hace por su bien: “Su fan número uno soy yo y seguirá apareciendo por aquí si quiere. Cuando tenga contenido interesante para compartir, podrá volver a tener una cuenta”. Finalmente, habló de los planes a futuro de la niña, para sus seguidores más preguntones: “Según los planes, irá a Suiza junto con su hermano mayor en el segundo semestre para continuar sus estudios allí. Paracaidismo, estudio de biología en el bosque, salvar algunas vacas en los Alpes. ??♀️ La vida solo es buena cuando estás feliz sin conexión primero”.
Tirar las cenizas de un amor no es cosa fácil para una viuda. Sin embargo, Marsha Widener no puede decir lo mismo. Lejos de ser una pena, la mujer nunca sintió tanto alivio en su vida al tirar los restos de su marido a la basura. Según reveló, ningún miembro de su familia quizo conservarlos por el oscuro recuerdo que dejó en sus vidas.
El video de la mujer de aquel momento se viralizó en minutos. Su reacción al agarrar la bolsa de cenizas y tirarlas a la basura dio que hablar en todas las redes sociales. Según contó la mujer, que mostró la caja que le dieron en la casa velatoria con el nombre de su esposo, Don Widener, tuvo ser ella quien se la quede porque fue rechazada por su hermano, sus hijos, y otros miembros de su familia.
Luego de exponer aquella bolsa, explicó por qué va a hacer lo que posteriormente muestra en la grabación. Al momento de arrojar las cenizas de Don, Marsha Widener reveló que era una retribución por todo el dolor y sufrimiento que le había causado a su familia. "Esto es por todo el dolor que causó, y todas las veces que me golpeó en la cabeza", expresó. Luego, la mujer procede a vaciar el resto de las cenizas en el contenedor de basura. "Adiós, amigo", expresó.
En el video se la ve al aire libre, con su casa de fondo y una tranquilidad al hablar pocas veces vista. "Adiós final al bastardo desagradable" expresó una usuaria que agarró el video de las redes y lo subió a Youtube, en honor a la frase que repetía Marsha mientras tiraba las cenizas a la basura. Algunas cayeron al pasto sin querer, y la mujer expresó: "¿Qué voy a hacer ahora? ¡Van a quedar en mi pasto!".
Estas son las secuelas de la violencia de género que ha sufrido Marsha como esposa. Los miembros de la familia de Don Widener no han brindado explicaciones acerca de porqué rechazaron las cenizas, ni tampoco han comentado el video.
Un misterio que intriga al estado brasileño de Espírito Santo hace más de dos décadas podría estar acercándose a una resolución. La identidad de Clarinha, o Clarita, una mujer ingresada al Hospital de la Policía Militar de Vitoria tras ser atropellada en junio del 2000, podría estar relacionada con el posible secuestro de una niña en la ciudad de Guarapari, a fines de los años 70.
El caso de Clarinha ya es emblemático en la localidad: ingresada en estado vegetativo y sin documentos, la mujer fue dada su nombre por el personal del hospital tras múltiples intentos fallidos que buscaban identificar a ella o a su familia. A pesar de las pruebas de ADN y una amplia cobertura de los medios locales, nada había dado resultado; hasta ahora.
El Ministerio Público de Espírito Santo (MPES), que primero inició la búsqueda por la familia de Clarinha, informó en un comunicado que a medidos de 2020 un grupo de peritos de la Fuerza Nacional de Seguridad Pública (FNSP) pidió permiso a la organización para ayudar con la investigación. ¿Su propuesta? Identificación facial.
El equipo utilizó el proceso de comparación facial, accediendo a las bases de datos de personas desaparecidas buscando caras con características físicas similares a las de Clarinha. El rastrillaje digital dió resultados: “De estos registros llegamos al caso de una niña de 1 año y 9 meses que desapareció en Guarapari, en 1976. Al momento de los hechos, su familia, que es de Minas Gerais, se encontraba de vacaciones en Espírito Santo", informó el MPES.
La bebé desaparecida, sospechada identidad de Clarinha.
Los investigadores solicitaron la colaboración de una empresa especializada ubicada en Paraná para garantizar que se trataba de un match: el examen realizado concluyó que existía "compatibilidad" entre las imágenes de Clarinha y las de la niña desaparecida, informó el MPES en un comunicado oficial.
Apoyándose en los recientes descubrimientos, el Ministerio Público solicitó a un laboratorio el perfil genético de Clarinha para comparar con el de la niña. El material genético fue enviado a la Policía Civil de Minas Gerais, que mantiene en archivo el perfil genético de los padres de la niña desaparecida en Guarapari. Las autoridades, al igual que el país entero, esperan la posible resolución de un caso tan trágico como intrigante.
Los detalles del misterio de Clarinha
Clarinha, como la llaman los enfermeros, fue ingresada en el año 2000.
La mujer identificada como "Clarinha" fue atropellada el 12 de junio de 2000 cuando, según testigos, huía de un perseguidor. Corrió hacia el medio de una concurrida avenida en el centro de Vitória y fue atropellada por un autobús, para ser trasladada al Hospital Estatal de Urgencias y Emergencias (HEUE) de São Lucas donde fue sometida a varias cirugías.
El médico y coronel Jorge Potratz, aunque retirado de su servicio, aún visita a Clarinha en el hospital. "Está aislada en la enfermería, incluso a pesar del Covid-19. Es un caso sin perspectiva, incluso con la amplia difusión", lamentó en diálogo con A Gazeta. Potratz también dijo que, a pesar del coma, Clarinha no necesita ser hospitalizada, permaneciendo en el hospital porque no tiene adónde ir.
Jorge Potratz, médico en el Hospital Militar, siguió el caso de Clarinha aún luego de retirado.
Sin tarjeta de identificación y huellas dactilares gastadas, no se puede localizar a un familiar. Clarinha tiene marcas de cesárea, lo que indica que ya tuvo un hijo. Según estimaciones de los profesionales, debe tener algo más de 40 años, edad que sería compatible con la de la niña secuestrada en 1976.
Pruebas de ADN
Desde que Clarinha llegó al hospital, sin documentos de identificación, se han realizado varios intentos para localizar a sus familiares. Personas de diferentes partes del país, que se acercaron al Hospital Militar bajo sospechas de un posible parentesco, se sometieron a pruebas de ADN en varias ocasiones.
El caso cobró mayor repercusión luego de un reporte periodístico en 2016, y 102 familias acudieron al MPES tratando de identificar a Clarinha como un posible familiar desaparecido. De este total, 22 casos llamaron más la atención, por las fotos o por la similitud de datos cercanos al perfil de la mujer hospitalizada.
Tras un cribado más detallado, señala el MPES, se descartaron cuatro casos, por incompatibilidad de información o porque las personas buscadas ya habían sido encontradas. El Ministerio Público dividió a las 18 personas restantes en dos grupos para realizar las pruebas de ADN. Sin embargo, los resultados demostraron ser incompatibles con los rasgos familiares.
El pasado viernes, el doctor Ávalo Ramallo Zamora recibió a un nuevo paciente en su consultorio, y determinó que necesitaría una operación de próstata. Pedro Quintana, de 78 años, recibiría la intervención gratis en el marco de un programa solidario, pero no quiso dejar de agradecer al profesional.
A pesar de no tener dinero para costear el pago, el trabajador volvió al consultorio de Tarija, Boliviacon dos de sus gallinas más saludables. La experiencia conmovió tanto al cirujano que decidió compartirla mediante una publicación en su cuenta de Facebook, donde el gesto no tardó en volverse viral en las redes sociales.
“Hace 40 años en Tarija había pacientes que te pagaban con gallinas o huevitos, o el famoso trueque”, puntualizó en el posteo, agregando: “Este abuelito no tenía dinero para operarse de próstata, a lo que respondí que lo vamos a operar por la fundación Dr. José Ramallo Guillén (…) tal fue mi asombro cuando saca de regalo 2 gallinas para retribuirme la atención”, afirmó.
En una entrevista con la radio Caracol, Ramallo explicó el motivo del pago en especie: "Yo le digo que no había necesidad de hacerlo, pero insistió en que era una manera de retribuirme, terminé sacándome una foto con él". El doctor agregó que terminó adoptando a los animales y los llamó Clotilde y Ramón.
El gesto recordó al profesional de su padre, que también solía recibir pago en especies. ( Facebook: Alvaro Ramallo Zamora)
Al mismo tiempo también publicó fotografías de aquel momento, donde se le vio sosteniendo a las dos gallinas en su consultorio. Recientemente, en conversación con la cadena Univisión, Ramallo indicó que la operación se llevó a cabo el pasado miércoles y que el paciente se está recuperando.
El gesto movió al doctor al recordarle a su padre, a quien mencionó en su cuenta de Facebook: “Desde el cielo, querido papito, sé que estás feliz de saber que he seguido tus pasos en el bienestar de esta linda gente chapaca humilde y sencilla, la más agradecida, solo puedo seguir agradeciendo a Dios”.
Dr. Ramallo padre y Dr. Ramallo hijo. ( Facebook: Alvaro Ramallo Zamora)
Coincidencia o destino, el programa solidario que cubrió la operación de Quintana fue el mismo que fundó hace algunos años el padre del doctor, que también era médico en una zona rural y solía aceptar animales de parte de sus pacientes. "Publiqué unas fotos y un video en honor a mi papá, porque claro, me trajo muchos recuerdos de lo que él hacia aquí”, explicó el profesional especializado en el campo prostático de la medicina. Por el momento, la fundación se encuentra donando prótesis de manos y realizando convenios con otros médios para tener más especialidades.