Durante el fin de semana, un episodio insólito sacudió la tranquilidad del hospital San Vicente de Paul en la ciudad de Orán. Un hombre mayor de edad ingresó con una herida de bala en el pecho y recibió atención médica inmediata. A pesar de la gravedad de su estado, sorprendió a todos cuando abandonó el hospital por sus propios medios, sin ser dado de alta ni registrar su salida.
El sujeto en cuestión, de nacionalidad boliviana, habría aprovechado un descuido para evadirse del nosocomio en Orán, sin abonar la atención médica que recibió. Lo más grave es que luego se conoció que tenía un pedido de captura activo en Bolivia. Su orden de aprehensión habría sido emitida en la ciudad de Bermejo, lo que da cuenta de antecedentes judiciales previos.
A medida que se profundizó la investigación, también surgieron reportes de antecedentes en la ciudad boliviana de Tarija. Esto agrava la situación del prófugo, que ahora es buscado por fuerzas de seguridad de ambos países. Las autoridades bolivianas reconocieron el nombre del sujeto, aunque no se brindaron datos oficiales sobre su identidad.
La Policía de la provincia ya fue notificada sobre lo ocurrido en el hospital de Orán, e inició operativos para localizar al hombre. En paralelo, se estableció contacto con fuerzas bolivianas para coordinar acciones en la frontera. La zona limítrofe se mantiene en vigilancia permanente, ante la posibilidad de un intento de cruce irregular. El hecho generó preocupación por las debilidades en los controles de pacientes con causas abiertas.
Mientras tanto, se reforzó la seguridad en el hospital San Vicente de Paul para evitar situaciones similares en el futuro. El caso expone la complejidad del vínculo entre salud pública y delitos transnacionales en una región tan permeable como la frontera entre Argentina y Bolivia. Las autoridades continúan trabajando para dar con el paradero del prófugo, quien dejó una escena digna de película en pleno centro de la ciudad.