Este domingo de pascuas la casa se vio nuevamente revolucionada tras una contundente determinación que llevó a cabo Gran Hermano. Tras haber competido por la prueba semanal, el “Big” detectó irregularidades a la hora de mantener una competencia limpia y sin trampas. Ante esto, la casa explotó en su contra.
Paloma abrió el sobre con el número que definía si los “hermanitos” iban a contar con el 100% del presupuesto o con tan sólo la mitad del mismo. Tras haberlo superado ampliamente, se proclamaron ganadores del armado del mega rompecabezas. No obstante, Gran Hermano intervino en los festejos y fue muy severo con su inquebrantable decisión: “No se lo toman con responsabilidad”.
La voz del supremo llamó a la reflexión debido a que la recompensa por ganar los desafíos involucra la comida. “Son los alimentos con los que tienen que vivir toda la semana”, remarcó ante la cara de completa desolación de los participantes. Asimismo, recalcó en más de una oportunidad que quebrantaron la regla del juego.
Como era de esperarse, el temperamento de los concursantes no tardó en hacerse sentir. Furia se enojó por la falta de compromiso y empatía de sus compañeros y por la dureza del dueño de la casa. Por otra parte, “Big Ari”, quien siempre intenta correrse del foco de la polémica” fue tajante: “Estoy en desacuerdo con lo que dice Gran Hermano”.
Nuevamente la casa entra en una economía reservada, donde los encargados de la compra semanal deberán seleccionar con cuidado la comida para que no haya escasez ni peleas por la falta de productos. El estado de ánimo de ellos depende de la alimentación diaria y de la organización en la cocina hasta la próxima visita al supermercado.